¿Sabés en qué orden incorporar tus productos de skincare?
Cada piel es diferente y por eso el orden en que coloquemos cada producto puede variar dependiendo de los objetivos a alcanzar, inclusive con el paso del tiempo y aún teniendo los mismos productos en la rutina.
Lo recomendable es asistir a un dermatólogo que nos ayude a conocer mejor nuestra piel y determinar la rutina que nuestra piel necesita.
Sin embargo, hay cuatro pasos definidos en la rutina de skincare:
- Limpieza facial
- Tratamientos para tu piel
- Hidratación
- Protección Solar
En Laboratorios Panalab queremos acompañarte en cada paso con un producto para cada necesidad:
- Limpieza facial:
– Uso Diario: Cleanex Free y Cleanex con Ácido Salicílico.
En caso de combinar Ácido Salicílico con un producto de tratamiento se debe esperar media hora para su colocación.
– Exfoliación: Cleanex Gel Exfoliante. Utilizar 1 a 2 veces por semana.
- Tratamiento para tu piel:
– Uso diario: Detenage C (día o noche). Detenage G (día o noche, frecuentemente más utilizado por la noche).
Los productos de tratamiento no se recomienda utilizarlos en el mismo momento ya que la piel puede irritarse.
- En caso de utilizar Detenage C o G no es necesaria la hidratación adicional.
- Protección Solar
¿Cómo incorporar el ácido glicólico en la rutina de skincare?
1. Concentración inicial
Es recomendable comenzar con productos que contengan una baja concentración de ácido glicólico, alrededor del 8%.Esta concentración es óptima para exfoliar la piel sin causar irritación, especialmente para aquellos que son nuevos en el uso de ácidos.
2. Frecuencia de aplicación.
La clave al comenzar a usar ácido glicólico es de forma gradual. Al principio, se debe aplicar una o dos veces por semana para permitir que la piel se acostumbre. Observa cómo reacciona tu piel; si no presenta signos de irritación como enrojecimiento, sequedad excesiva o descamación, puedes aumentar la frecuencia gradualmente.
3. Momento en la rutina.
Lo ideal es usar ácido glicólico por la noche, ya que puede aumentar la sensibilidad de la piel al sol. Además, esto permite que la piel se renueve durante el descanso nocturno. Durante el día, es imprescindible usar un protector solar con un FPS alto (al menos 30 y si es posible 50) ya que la piel estará más vulnerable a los daños solares.
4. Aumentar concentración.
Después de varias semanas de uso, si la piel tolera bien el ácido glicólico, se puede considerar el uso de productos con concentraciones más altas, de 10-15%. Sin embargo, es importante seguir monitoreando la respuesta de la piel y no excederse en la frecuencia de aplicación.
5. Combinar con otros productos.
Al integrar el ácido glicólico en tu rutina, evita usar otros exfoliantes fuertes o ácidos (como el retinol o el ácido salicílico) al mismo tiempo, ya que esto puede aumentar el riesgo de irritación.
6. Mejorar la función de barrera de la piel.
Los ácidos al generar exfoliación alteran la función barrera de la piel generando en algunos casos irritación transitoria. Para minimizar estos efectos es importante hidratar la piel posteriormente a la aplicación de ácidos. En caso de tener piel muy sensible es recomendable colocar una crema hidratante antes y después del ácido glicólico generando un efecto sándwich minimizando los efectos irritantes.
7. Signos de irritación.
En caso de notar irritación, como enrojecimiento persistente, picazón o sensación de ardor, se recomienda reducir la frecuencia de uso o volver a una concentración más baja. La hidratación y el uso de productos calmantes también pueden ayudar a mitigar la irritación como lo mencionamos anteriormente.
IMPORTANTE:
El ácido glicólico es un activo poderoso en el cuidado de la piel, pero debe ser introducido con cuidado y paciencia. Comenzar con bajas concentraciones y una aplicación poco frecuente es clave para evitar la irritación y para que la piel se acostumbre gradualmente a su uso. Con el tiempo, y siguiendo estas pautas, el ácido glicólico puede proporcionar una piel más radiante, uniforme y suave, mejorando significativamente la apariencia general del rostro. Igualmente siempre recomendamos consultar con tu dermatólogo.